Nuevas gasolineras, condicionadas a estudio de impacto de movilidad
CDMX, a 13 de diciembre 2017.- Para evitar el impacto vial que se genera en algunas estaciones de servicio, la Asamblea Legislativa consideró necesario condicionar su construcción a la presentación
CDMX, a 13 de diciembre 2017.- Para evitar el impacto vial que se genera en algunas estaciones de servicio, la Asamblea Legislativa consideró necesario condicionar su construcción a la presentación del Estudio de lmpacto de Movilidad, excepto los establecimientos mercantiles de bajo impacto, nuevas y en funcionamiento.
En ese sentido, lo diputados locales aprobaron reformar el artículo 54 de la Ley de Movilidad para que las nuevas gasolineras que se instalen en la Ciudad de México presenten estudios de impacto de movilidad, como requisito indispensable y evitar que su proliferación ponga en riesgo la seguridad y la movilidad de los capitalinos.
Al respecto, el diputado Raúl Flores García, señaló que los proyectos de nuevas gasolineras que tengan como sede la capital, aunque sean establecimientos mercantiles de bajo impacto, estarán obligadas por ley a presentar el estudio de impacto de movilidad antes de su instalación.
El artículo 54 de la Ley de Movilidad dirá lo siguiente:
“La Secretaría emitirá la factibilidad de movilidad, que es el documento mediante el cual se determina, de acuerdo a las características del nuevo proyecto u obra privada, si se requiere presentar o no informe preventivo (…) El informe preventivo es el documento que los promoventes de nuevos proyectos y obras privadas deberán presentar ante la Secretaría, conforme a los lineamientos técnicos que para efecto se establezcan… para que la Secretaría defina conforme al Reglamento el tipo de Manifestación de Impacto de Movilidad a que estarán sujetos…”.
La construcción de entre 2 mil y 12 mil nuevas gasolineras en todo el país, como prevé la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), colocaría a la Ciudad de México como la entidad con mayor número de éstas por habitante, lo que iría en detrimento de la calidad de vida de las y los capitalinos e implicaría mayores afectaciones en materia de movilidad, de desarrollo urbano, ambientales y, por supuesto, de salud pública, añadió Flores García.
