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La prueba de Amor

La prueba de Amor

En los tiempos de mis abuelas, en los tiempos de mi mamá y aún en estos tiempos… y hasta donde me alcanza la memoria de los años, se ha considerado

  • Publishedenero 17, 2018

Lucerito Del Pilar Márquez

México, se incrementan los embarazos

Resultad, discriminación aboral, educativa, cultural

En los tiempos de mis abuelas, en los tiempos de mi mamá y aún en estos tiempos… y hasta donde me alcanza la memoria de los años, se ha considerado como máxima prueba de amor el tener relaciones sexuales con “alguien”.

En los tiempos de mis abuelas, se tenía temor, terror a salir con el “domingo siete”, es decir, embarazadas; hoy, mi México lindo y querido tiene la tasa más alta de embarazos en adolescentes.

En los tiempos de mis abuelas, una madre soltera era señalada, estigmatizada y excluida de los círculos de la decencia; hoy, también existen formas de discriminación laboral, educativa, cultural.

En los tiempos de mis abuelas, las “culpables de salir embarazada” eran las mujeres; hoy, también, porque se nos atribuye la completa responsabilidad de cuidarnos ante la concepción; claro, hijas e hijos los hacemos solitas.

En los tiempos de mis abuelas, los programas de planificación familiar centraban su atención en las mujeres y se trabaja poco con los hombres; hoy, también, pero hoy, “afortunadamente”, se habla de salud reproductiva, término que va más va más allá de la planificación familiar, ya que no sólo se trata de evitar un embarazo no deseado o un embarazo adolescente; implica la imperiosa necesidad de prevenir enfermedades de transmisión sexual, VIH/SIDA, Hepatitis, Chancroide, Virus del papiloma humano, Herpes, Gonorrea; sin embargo, se requiere involucrar a los hombres desde ya.

En los tiempos de mis abuelas y hoy, es necesario que madres, padres, personal educativo, equipo de salud sean informados y formados en temáticas de salud reproductiva con perspectiva de género, es decir, con equidad e igualdad, con la finalidad de que nuestras hijas e hijos tengan acceso informado sobre su sexualidad.

En los tiempos de mis abuelas, se enseñaba que la sexualidad sólo debía ser controlada por los hombres y ellas se sometían; hoy, muchas mujeres aún enfrentan obstáculos para tener relaciones sexuales protegidas y cuando ellas lo decidan libremente.

En los tiempos de hoy, como debió serlo en los tiempos de mis abuelas, la prueba de amor es el reconocimiento de la sexualidad como un derecho de las personas; la prueba de amor es la toman conjunta, mujeres y hombres, de decisiones relativas al uso de anticonceptivos; el respeto al cuidado mutuo de la pareja; la toma de conciencia de que somos dos personas involucradas y las dos somos corresponsables del cuidado de nuestros cuerpos y de no salir embarazadas; la prueba de amor es acudir a los servicios médicos y conocer qué anticonceptivos nos van bien conforme a la edad, peso, talla… la prueba de amor es que los hombres tomen la responsabilidad que les corresponde.

Son nuestros cuerpos, son nuestros hijos e hijas… son nuestros.

¿Qué prueba de amor pides? ¿Qué muestra de amor das?