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Capitalinos gastan hasta 4 mil mdp en agua embotellada

Capitalinos gastan hasta 4 mil mdp en agua embotellada

CIUDAD DE MÉXICO, a 3 de septiembre 2019 (NOTICIASCD.MX / AMPRYT).- Los capitalinos gastan en promedio cuatro mil millones de pesos al año, y en el ámbito nacional la cifra

  • Publishedseptiembre 3, 2019

CIUDAD DE MÉXICO, a 3 de septiembre 2019 (NOTICIASCD.MX / AMPRYT).- Los capitalinos gastan en promedio cuatro mil millones de pesos al año, y en el ámbito nacional la cifra alcanza los 45 mil millones de pesos, afirmó Daniel Rocha Guzmán, coordinador ejecutivo del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (Pumagua).

Esta cantidad representa casi el doble del presupuesto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para 2019, indicó la UNAM a través de un comunicado.

No obstante, en esta metrópoli se requieren unos 90 mil millones de pesos para rehabilitar los 12 mil kilómetros de tubería que compone la red de servicio; pero para realizar esta obra se necesitaría el presupuesto de 17 años y medio del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), o el equivalente a las ventas nacionales de agua embotellada de dos años.

El universitario detalló que este año el Sacmex recibió un presupuesto de cinco mil 200 millones de pesos y requiere por año una inversión de entre siete y ocho mil millones para reparación de fugas y sustitución de infraestructura.

El gusto por el agua embotellada es relativamente nuevo en nuestro país; para 1980 era artículo para las élites económicas; no obstante, con los sismos de 1985 su consumo se extendió debido a la ruptura de tubos de abastecimiento.

A partir de ahí se generaron políticas públicas de salud, las cuales recomendaban hervir el agua antes de consumirla, y en 1991, debido a una epidemia de cólera, además de hervirla se pedía clorarla; esto derivó en la aparición de marcas comerciales que ofrecían un producto seguro.

En la actualidad esta situación se vincula con la baja confianza que la población tiene en la calidad del agua que recibe en sus casas, expuso Rocha Guzmán.

“La de Ciudad de México es confiable en sí, hasta la toma; pero hay condiciones que la hacen poco apta para consumo humano, como el almacenamiento en cisternas o tinacos; ahí pierde su calidad, y más cuando permanece estancada tiempo prolongado y no se da mantenimiento y limpieza a estos contenedores”, dijo.

Esos factores hicieron que el agua embotellada se popularizara y se cambiaran los hábitos de consumo; además, han surgido campañas que la asocian con la salud.