
El fraude electoral que cocina el INE.
Entre líneas Por Sergio Valdés CDMX, 05 mayo 2025 (LAMETROPOLI.COM.MX).- Es muy poco conocido que el próximo 1 de junio vamos a elegir autoridades del poder judicial, tanto a nivel
Entre líneas
Por Sergio Valdés
CDMX, 05 mayo 2025 (LAMETROPOLI.COM.MX).- Es muy poco conocido que el próximo 1 de junio vamos a elegir autoridades del poder judicial, tanto a nivel federal como algunos escaños a nivel local; de hecho, esta será la tercer columna de opinión que escribo al respecto, pero ahora será sobre los peligros hacia la democracia con la cual atentan las reglas (im)puestas por un inexperto INE, el cual se preocupó más por estar al servicio del poder y llegar a concertacesiones a cambio de la libertad de nombrar los puestos importantes dentro de su estructura orgánica, y que no volviera a suceder el veto en el pleno del Consejo Electoral por no contar con los votos suficientes para dichos nombramientos.
Y es que le ha quedado grande el puesto a Guadalupe Taddei, la cual quiso quedar bien con la #4T y sacar unas austeras elecciones, enfocándose en hacerlas más complejas tanto para candidatos como para electores, y reducir el alcance del Instituto, sin saber que no cumplió con uno ni con otro. ¡Ah! pero eso si, los acuerdos y negociaciones se respetan, según pide la presidenta del INE, aunque el pleno del consejo general haya promovido una controversia para quitarle las super facultades que le otorgó Morena.
Entrando en materia electoral, el INE emitió un reglamento absurdo, el cual hace una enorme diferencia entre las acciones que pueden realizar los candidatos de los distintos poderes de la unión, es ridículo que para el legislativo y el ejecutivo si esté permitido hacer mantas, tener espacios oficiales en radio y televisión, perifoneo, eventos masivos con sillas y templetes, entrevistas en medios de comunicación, pautas en redes sociales, textiles (gorras, playeras, camisas, etc), representantes de casilla y distritales, y brigada de apoyo a volanteo, entre muchas otras cosas, las cuales están prohibidas para los candidatos judiciales.
Y es que el INE está orillando a los candidatos a buscar otras formas de obtener el triunfo, y en lugar de hacer una elección austera y de propuestas, será de acarreo y compra de votos, sobre todo ante la dificultad para votar rellenando los alveolos de números y no como siempre votamos, tachando el emblema o la cara que queremos que gane. Tal parece que la misión de la presidenta del INE fue hacer más difícil para candidatos y electores la votación del próximo 1 de junio; y para colmo, lo logró.
La manera tan compleja de llenar una boleta para esta elección, resulta más difícil que un examen de admisión escolar, ya que tiene uno que llenar en promedio 5 espacios entre hombres y mujeres, solo con el número del candidato participante, en por lo menos 9 boletas de diferentes colores, lo que nos da como resultado que tenemos que aprendernos 45 nombres con sus 45 números y los 9 colores de donde corresponden. ¿Ustedes van a tener el tiempo e interés para hacerlo? (Yo ni me aprendo la lista del mercado cuando tengo que ir).
Y esto no acaba ahí, se realizó una ingeniería electoral para preparar la maquinaria fraudulenta hacia los participantes en este proceso electoral, tendenciosamente no se les permite registrar representantes de casilla (como si se puede hacer en las elecciones del poder ejecutivo y legislativo), los cuales tienen una misión trascendental: evitar a toda costa que les hagan fraude electoral mediante el embarazo de urnas o el conteo de los votos en las casillas.
Continuando con el entramado electoral hacia el fraude, la segunda cosa que resulta increíble e inverosímil, es que no se vayan a contar los votos en las casillas, y que no se cancelen las boletas que quedaron sin utilizar. Esto nos da a pensar a los ciudadanos que es algo previamente pensado para darle la vuelta a los candidatos que ganen y no sean parte del status quo que quiere el poder: si algún candidato que no pertenece a la corriente que quieren que gane, o de casualidad es independiente y se cuela entre los ganadores, no podrá defender su triunfo en las urnas, ya que no tendrá un representante de casilla que cuente y cuide sus votos.
Y no obstante el fraude electoral que dañará de manera irreversible nuestra democracia, si todo esto falla hay un plan b para el conteo de votos, ya que, como no se harán en las casillas como tradicionalmente sucede en las elecciones legislativas y del ejecutivo, se realizará en el transcurso de los siguientes 15 días (así como lo lee, increíble), dando tiempo de embarazar las urnas en el trayecto al consejo distrital, o en el lapso de resguardo de los votos en los consejos, debido a que, una vez más, los candidatos no podrán tener representantes en estos lugares que vigilen la inviolabilidad de sus votos y las boletas vacías servirán para rellenar con votos del candidato elegido por las presidencias de los otros poderes y que quieren ungirlo para que esté a su servicio (que se la deban).
Entonces como podemos leer en las reglas y observar en el proceso de campaña, dejan a los candidatos indefensos ante los amaños electorales de las cúpulas del poder, los arreglos de los machuchones de la 4T, la repartición de cuotas y cotos de poder, o una elección interna entre morenistas, como quieran llamarle (o todas las anteriores). Es por ello que dejo una pregunta al aire para que el lector se la lleve capciosamente: ¿vale la pena la hora y media de ir a votar este 1 de junio?