La cadena de restaurantes La Casa de Toño ha dado un paso hacia la modernización con la apertura de su primera sucursal sin meseros.

En este nuevo formato, los clientes pueden hacer sus pedidos y pagar a través de pantallas táctiles, eliminando la necesidad de atención personalizada en las mesas. Este sistema busca agilizar el servicio y adaptarse a las tendencias tecnológicas en el sector de la restauración.

Esta innovadora estrategia no compromete la calidad del servicio ni la experiencia del cliente, según explicó la empresa en un comunicado. El objetivo principal es ofrecer un servicio más rápido y eficiente, especialmente en horas pico. Las pantallas permiten a los clientes personalizar sus órdenes y recibir sus alimentos en menor tiempo, optimizando así la experiencia dentro del restaurante.

La Casa de Toño, conocida por su tradicional pozole y antojitos mexicanos, ha sido una de las cadenas más populares en la Ciudad de México. Con la introducción de este sistema, la empresa busca mantenerse a la vanguardia en un mercado competitivo, donde la tecnología está comenzando a jugar un papel crucial en la experiencia del cliente. A pesar de la automatización, los valores de la marca, centrados en la comida tradicional, se mantienen intactos.