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Las placas de Díaz Ordaz deben ser sustituidas por otras que resignifiquen la historia: Álvarez Icaza

Las placas de Díaz Ordaz deben ser sustituidas por otras que resignifiquen la historia: Álvarez Icaza

CIUDAD DE MÉXICO, a 3 de octubre 2018 (NOTICIASCD.MX / AMPRYT).- El movimiento estudiantil de 1968 significa varias cosas: simboliza el grito de libertad de una generación. “El grito de

  • Publishedoctubre 3, 2018

CIUDAD DE MÉXICO, a 3 de octubre 2018 (NOTICIASCD.MX / AMPRYT).- El movimiento estudiantil de 1968 significa varias cosas: simboliza el grito de libertad de una generación. “El grito de libertad que se alzó contra el autoritarismo, que se alzó contra la sinrazón, que se alzó contra el régimen antidemocrático. Ese grito de libertad quiso ser acallado con la brutalidad, con la represión, con la sangre. Y lo único que logró es hacer más fuerte ese grito”, dijo el Senador Ciudadano Emilio Álvarez Icaza Longoria.

Aseveró que el Movimiento del 1968, trascendió las generaciones y se convirtió en una herencia y semilla que ha permitido la defensa de las libertades democráticas, e ir ampliando “las múltiples luchas de los campesinos, de los líderes sociales, de las mujeres que han ido transformando en este país, del movimiento de la diversidad sexual, de los indígenas”.

“El Movimiento del 68 se convirtió en realidad en un importante detonante de la movilización democrática en nuestro país”, comentó.

En el contexo del retiro de placas con el nombre del Presidente Gustavo Díaz Ordaz de estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, dijo que es importante no sólo retomar el sentido, “sino el profundo, simbólico y constructivo proceso de luchar contra el autoritarismo. Ese autoritarismo representado muy fuertemente en la persona de Gustavo Díaz Ordaz, y ese régimen. Y por eso es tan importante traer hoy el 69 a cuentas, porque significa, la resignificación de la memoria. No se trata de recordar a Díaz Ordaz. Se trata de recordar un movimiento que luchó por las libertades”.

Propuso retirar las placas de Díaz Ordaz también de calles, plazas y avenidas para ser sustituidas por otras para “darle resignificado con otra placa, porque no se trata de borrar la memoria. Se trata de resignificar la memoria, se trata de honrar la memoria de quienes ofrecieron su vida por la libertad, no reproducir una memoria autoritaria. Se trata de resignificar nuestros procesos sociales”.

“En otros países, eso ha permitido una profunda transformación de la reconstrucción del tejido social. Así se hizo en Sudáfrica, se arrancaron los nombres de las calles de perpetradores de violaciones y reproductores históricos del “apartheid” y se pusieron los nombres de las víctimas. Así se ha hecho en Argentina y en Chile, donde lo que se quiere hacer es una memoria social para honrar a quienes lucharon por las libertades”, afirmó.

“¿Y por qué queremos eso? Porque queremos que, en la batalla por la memoria, resignificar y poner un mensaje social de que no se va a volver a usar el poder así. Esa es una de las medidas de no repetición, esa es una de las garantías sociales de que como comunidad no permitiremos de que se vuelva a usar así”, agregó.

Álvarez Icaza Longoria afirmó que el Senado de la República debe de ofrecerle una disculpa al pueblo de México.

“El Senado de la República tendría que pedir disculpas. Tendría que ser una disculpa por lo que no hizo en el 68. Tendría que poner el ejemplo y mandar un mensaje como institución del Estado mexicano, que no actuó ante la violencia del Estado, que guardó silencio cómplice. El Senado de la República tendría que levantar su voz y poner el ejemplo, para Nunca Más la Brutalidad en contra de su pueblo”, concluyó.