Desarrollan sistema para desalinizar agua de mar
Ciudad de México, 22 de Enero (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Integrantes de la Universidad de Colima desarrollan un innovador sistema de desalinización que utiliza la energía del mar para presurizar el agua,
El profesor investigador de la Universidad de Colima y encargado del Laboratorio de Hidráulica Marina de la Facultad de Ciencias Marinas, campus Manzanillo, Manuel Gerardo Verduzco Zapata, explicó que a través de este proyecto pretenden combatir el desabastecimiento de agua potable.
La idea, acotó, es producir pequeñas cantidades de agua potable para regiones aisladas y comunidades con algún problema de infraestructura, o afectadas por eventos meteorológicos extremos, donde se pueda desplegar dicha alternativa en el mar.
El sistema funciona con energía renovable, a diferencia de otros procesos que emplean energía eléctrica o quema de combustibles fósiles, y usa la ósmosis inversa; es decir, pasar un fluido concentrado en sales a otro, aplicar presión que obligue a que el agua salada pase al agua potable, capturando las sales en unas membranas.
Para ese proceso es necesario que el agua lleve demasiada presión y se busca que el oleaje presurice el agua mediante un pistón hidráulico agarrado a una boya de dos metros de diámetro y 80 centímetros de alto.
Durante el tránsito del oleaje, jala el pistón hacia arriba para producir la presurización y regresa por medio de resortes a su posición original, detalló Verduzco Zapata en un comunicado difundido por la institución educativa.
“Estamos en una primera etapa, en la que prometemos que nuestro modelo surtirá por lo menos 200 galones, que son como 800 litros de agua potable al día. Es poco, pero la idea es tener éxito con este proyecto y escalarlo”, afirmó.
El artefacto está listo para realizar pruebas en el mar, contempladas para el mes próximo.
De acuerdo con el investigador, proyectan hacer las pruebas al sur de Manzanillo, en la bahía de Ventanas, donde existe un oleaje de altura de medio a dos y tres metros y una profundidad de 20 metros.
En el desarrollo de este proyecto participan estudiantes, profesores investigadores y los cuerpos académicos 95 y 32.
Se trata de un trabajo que llevan a cabo desde 2017 con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en la categoría de Problemas Nacionales, con un monto de un millón y medio de pesos.