Tras la puerta del poder

Roberto Vizcaíno

Entrevistado antenoche durante hora y media por Carlos Marín, Héctor Aguilar Camín, Juan Pablo Becerra Acosta,Jesús Silva Herzog Márquez, Carlos Puig y Azucena Uresti el puntero de la contienda presidencial Andrés Manuel López Obrador no dijo realmente nada nuevo.

Pero al reiterar sus posiciones, dejó temblando, podría decirse aterrados, no sólo al presidente Enrique Peña Nieto y a su gabinete, sino a empresarios, banqueros, inversionistas extranjeros y sus gobiernos, al candidato José Antonio Meade y su equipo y a partidos, y a muchísimos más en todo el país y fuera de él.

¿Y por qué?

Bueno, porque López Obrador al repetir sin mayor énfasis que va contra las reformas energética y educativa, y otras, y al anunciar que desechará la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México confirmó que ni ha cambiado, ni piensa, ni querría matizar nada desde la Presidencia si gana el 1 de julio próximo, como afirman las encuestas.

Absolutamente confiado en su triunfo, rechazó siquiera que se le comparara con ningún otro presidente, especialmente con Enrique Peña Nieto.

Él se ve desde ya al nivel histórico de Benito Juárez y de Lázaro Cárdenas Ni más ni menos. Pero como todo lo demás, eso ya lo había dicho. Antenoche sólo lo subrayó, como si en él fuese algo que se pudiera dar en forma natural, como si no hubiera otra alternativa en su futuro.

Casi todas las preguntas se quedaron sin una respuesta creíble, sustentable.

Una de las absolutamente increíbles fue la que dio a su afirmación de que, con él en la Presidencia, no habría estudiante de educación superior sin lugar en alguna universidad o tecnológico y que además terminaría con los exámenes de admisión.

Esto no tendría caso dijo, porque él convencería -sin violar la autonomía universitaria de ningún centro de educación superior oficial en el país, incluida la UNAM- a que aceptaran a todos quienes quisieran ingresar a estudiar ahí.

Y en este objetivo incluye a todas las universidades y tecnológicos privados.

En fin. Ahí quedaron sus respuestas a interrogantes sobre cómo va a contratar y pagar a 2 millones 600 mil jóvenes cuyos salarios van a requerir de una inversión anual de 110 mil millones de pesos.

RESPUESTAS

El presidente Enrique Peña Nieto no pudo sustraerse de advertir que la cancelación de la Reforma Energética significaría la pérdida de 800 mil empleos y 200 mil millones de dólares comprometidos ya por empresas e inversionistas extranjeros y nacionales.

“Sería obligar a los mexicanos a pagar la enorme deuda de Pemex… por eso, quienes, de manera fácil, convocan a dar marcha atrás a la reforma energética, francamente estarían condenando a nuestro país a regresar a un modelo caduco, a un modelo obsoleto, a un modelo que ya no funciona en ninguna otra parte del mundo”.

El vocero Eduardo Sánchez le entró también al escenario de la controversia con AMLO para advertirle que las reformas estructurales, por su carácter constitucional, no pueden ser anuladas por decreto.

Requerirían ser anuladas por las 2 terceras partes del Congreso Federal y al menos por la misma cantidad de diputados de mínimo 17 congresos estatales.

Los dirigentes de los organismos empresariales cúpula, CCE, Coparmex, Canacintra, etc, le exigieron a López Obradorcomprometerse con el Estado de Derecho y con las reformas y el Nuevo Aeropuerto.

“Podría haber mejoras, algunas reformas para agilizarlas, pero no cancelación”, indicaron.

El presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero le advirtió por su parte entender que México ha cambiado dramáticamente durante los últimos 50 años.

Pretender replicar modelos del pasado con recetas mágicas inexistentes sería meter a México en un camino muy peligroso, enfatizó.

“Sería un gravísimo error… esto no funciona así, vamos a sobreendeudar al país, a generarle presión a nuestro tipo de cambio, a las tasas de interés, a crear incertidumbre y a exponer la viabilidad económica de México”, indicó el exsecretario de Hacienda.

Cordero recordó que él, como invitado de los banqueros, vio las intervenciones de los candidatos José Antonio Meade, Ricardo Anaya y López Obrador en la Convención de Acapulco.

La de AMLO “no fue su mejor tarde… deslizó rasgos de su personalidad que ya todos conocíamos y no dejó tranquila a la audiencia… no es que haya riesgo de que huya la inversión, es una certeza de que se va a ir de México”, precisó al pedirle a los mexicanos pensar muy bien en a quien darán su voto el 1 de julio próximo.

Por el PRI habló el senador y doctor Arturo Zamora, líder de la CNOP, quien, directo, advirtió que votar por Andrés Manuelsería optar por dar un salto al vacío.

A su vez José Antonio Meade consideró muy preocupante las pretensiones expresadas durante la entrevista con AMLO porque significaría llevar a México a un pasado absolutamente superado y a desechar procesos de desarrollo de los cuales dependen millones de mexicanos.

Pero sobre todo significaría acabaría con la confianza alcanzada en el exterior.

El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza indicó que cancelar al proyecto del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México no sólo significaría enfrentar litigios por muchos miles de millones de dólares ya invertidos y comprometidos con más de 300 empresas nacionales y extranjeras que intervienen en esta obra, sino dejar sin empleo a cerca de 500 mil mexicanos y entrar en el descrédito internacional.

Y esto apenas comienza, porque AMLO participará en los 3 debates establecidos por el INE entre abril y junio próximos, y seguramente va a repetir ahí lo mismo que ha dicho en la entrevista con Milenio, y que no es más que una repetición de lo que ya había venido advirtiendo en los meses y años anteriores.

A ver si llega…

SE VA EL 10% DE DIPUTADOS

Ayer, en la última sesión antes de las vacaciones de Semana Santa, el pleno de la Cámara de Diputados tramitó y aprobó una sola exposición las licencias a 51 de sus diputados quienes se van a buscar cargos dentro del proceso electoral en curso.

Ello significó la salida del 10% de sus miembros. Los que se fueron a buscar otros horizontes electorales son:

Del PRI: Delia Guerrero, Fabiola Guerrero, Edgar Castillo, Paola Ivette Gárate, Benjamín Medrano, María del Carmen Pinete, Manuel Alexis Chacón, Nora Liliana Oropeza, Juan Antonio Ixtlahuac, Cristina Sánchez, Arón González Rojas, Paola Jiménez Hernández, Alfredo Anaya Orozco, Silvia Rivera Carbajal, Beatriz Vélez Núñez, María Verónica Muñoz, Julián Nazar Morales, Flor Ángel Jiménez, Óscar García, Susana Corella y Yolanda López Velasco.

Del PAN: Juan Corral Mier, Leticia Amparano, Minerva Hernández Ramos, Ingrid Krasopani Schemelensky, María Guadalupe Murguía, Guadalupe González, María de los Ángeles Rodríguez, Janette Ovando Reazola, Víctor Ernesto Ibarra, Everardo López Córdova y Patricia García.

Del PRD: Omar Ortega, Francisco Xavier Nava, María Elida Castelán y David Gerson.

De Morena: Natalia Karina Barón, Delfina Gómez, Alejandro Armenta, Rocío Nahle, María Antonia Cárdenas, Mario Ariel Juárez, Fidel Calderón y Lucía Virginia Meza.

Del PVEM: José Alberto Couttolenc Buentello; del MC: Mirza Flores, Jonadab Martínez y Luis Ernesto Munguía; por el PES: Abdies Pineda y los sin partido: Manuel de Jesús Espino y José Luis Toledo.

Eso ocurrió en San Lázaro mientras que en el Senado el senador Luis Armando Melgar Bravo renunciaba al Verde Ecologista y se declaraba senador sin partido.

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