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Por fraudes, las empresas mexicanas pierden hasta 13% de sus ingresos

Por fraudes, las empresas mexicanas pierden hasta 13% de sus ingresos

Se infiltran criminólogos en compañías mexicanas de todos los sectores económicos para frenar fraudes empresariales que representan hasta 13% de pérdidas en los ingresos corporativos, afirmó Teófilo Benítez Granados, Rector

  • Publishedenero 23, 2018

Ciudad de México a 23 de Enero (JUAN R. HERNÁNDEZ / ESFERA EMPRESARIAL/ CÍRCULO DIGITAL).-Se infiltran criminólogos en compañías mexicanas de todos los sectores económicos para frenar fraudes empresariales que representan hasta 13% de pérdidas en los ingresos corporativos, afirmó Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios de Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC), la universidad que tiene la mayor matrícula del país en esa carrera según el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).

“El 83% de las empresas mexicanas detectó un fraude en el último año. Una cifra alarmante si se considera que la detección de este delito demora en promedio 24 meses en descubrirse. Esto indica que las auditorías sorpresa y evitar el multitrabajo, acciones comunes para frenar el fraude corporativo, no han dado resultados”, mencionó Benítez Granados.

El Rector de CESCIJUC aseguró que ante el robo de activos, fraude del propio personal de la empresa y ataques o pérdidas de información, los empresarios optan por infiltrar criminólogos en las compañías y detectar áreas vulnerables ante ilícitos.

“En el sector de comercio minorista, durante el último año, creció en 8% la contratación de criminalistas para frenar los robos corporativos que en 79% de los casos involucran al personal de la empresa”, comentó el Doctor en Derecho.

Para Benítez Granados, las soluciones convencionales que implicaban las auditorias no calendarizadas (sorpresa) no han dado resultados “y así tenemos un ilícito al alza que genera pérdidas del 9 al 13% de los ingresos empresariales. Detectamos que cada vez se vuelven más sofisticados los procedimientos para cometer ilícitos”.

El fraude empresarial es un delito que alcanza todo el escalafón empresarial, pues “mientras personal operativo que recibe menos de tres salarios mínimos comete robo hormiga de mercancía, mandos gerenciales y directivos se involucran con espionaje industrial y robo de información sensible”, comentó Benítez Granados.

Por otra parte, el Rector menciona que “detectamos que en el fraude corporativo se emplea tecnología de información y procesos que pueden mimetizarse fácilmente con el trabajo cotidiano, de ahí que se requieran especialistas que determinen la vulnerabilidad empresarial a lo largo de toda la cadena de producción y suministro”.

Para el Rector, una buena inversión consistirá en la evaluación de criminalística que realicen expertos en la materia. “El criminalista no sólo disuadirá los actos delictivos sino que generará un trabajo de inteligencia que permita generar evidencias que minimicen la impunidad en este tipo de delitos donde sólo uno de cada 25 casos de fraude empresarial es castigado”, finalizó el Rector.