¿Sólo una carta más?
A dos días de su llegada quiero pedirles, como cuando era una niña juguetona, soñadora y algo traviesa, algunos regalos para esta cuesta de enero. Ustedes se preguntarán ¿cuesta de
Lucerito del Pilar Márquez
QUERIDOS REYES MAGOS:
A dos días de su llegada quiero pedirles, como cuando era una niña juguetona, soñadora y algo traviesa, algunos regalos para esta cuesta de enero. Ustedes se preguntarán ¿cuesta de enero? Y ¿eso qué es?, simple: el período de dificultades económicas que coincide con este mes a consecuencia de los gastos extraordinarios hechos durante las fiestas de Navidad y otras pequeñeces…
Mis queridos reyes Magos, no llegan solos a mi México lindo y querido, los acompaña una fuerte subida de precios, con un incremento de 5.48% a diversos impuestos y servicios, derivado del ajuste anual por la inflación.
Asimismo, mis queridos Reyes, no se ofendan si no les dejo ni una galleta, mucho menos un vaso de leche para su regreso; no crean que soy mal agradecida pero los precios de la gasolina y el gas LP no puede conocerse con anticipación, ya que fueron liberados en todo el país y ahora se determinan según los costos de la cadena productiva, es decir, precio del petróleo, transporte, almacenamiento, tipo de cambio, entre otros; y claro, esta cadena provoca otros aumentos, como en el transporte, costos de bienes, servicios y alimentos; se dice que la adorable tortilla subirá a 19 pesos el kilo.
¡Qué bueno que viajan en camello, elefante y caballo! porque el refrendo de placas de automotores particulares subirá de 499 a 528.90 pesos y el alta para expedición de placas de 642.70 a 678 pesos; la renovación o reposición de tarjeta de circulación pasa de 285.80 a 301.50 pesos y la expedición o renovación de licencia tipo “B” para taxis aumentará de 937 a 988.50 pesos.
Mis queridos Reyes magos, si llegan ahí por abril, a lo mejor les deje algo para el regreso, ya que la cuesta de enero de este año se prevé dure hasta la primera quincena de marzo y será la más difícil de los últimos diez años, esfumando el poder adquisitivo de las y los mexicanos, principalmente en los de menor ingreso.
Mis queridos Reyes Magos, esta cuesta de enero será una “mega cuesta”, por lo que quiero pedirles sólo un regalo, ayúdenme a dejar de gastar en “tonterías”, como: transporte, salud, hipoteca, luz, agua, educación… y, sobre todo: quítenme las ganas de comer.
Creo que es todo lo que necesito para subir la cuesta de enero…
Posdata: Aún creo en los seres humanos.