Aunque aún no termina el invierno, México ya se prepara para enfrentar temperaturas extremas en 2025. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la primera ola de calor llegará entre marzo y abril, con registros superiores a 45 °C, mientras que la canícula será intensa durante julio y agosto.
Expertos señalan que el fenómeno del cambio climático está intensificando las temperaturas en el país. En 2024 ya se habían registrado cifras récord, pero este año se prevé aún más caluroso, con impactos en la salud pública y la agricultura.
En zonas como el norte y el sureste del país, se espera que las temperaturas rebasen los 50 °C. Esto pone en riesgo a poblaciones vulnerables y podría generar problemas en el suministro de agua y electricidad debido al aumento en la demanda.
Las autoridades ya están preparando estrategias para mitigar el impacto del calor. Campañas de concienciación y medidas preventivas serán clave para evitar afectaciones graves en la población. Además, se recomienda mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y buscar refugio en lugares frescos.
El año 2025 promete ser un desafío climático para México. La combinación de fenómenos meteorológicos extremos subraya la necesidad urgente de políticas ambientales más estrictas para enfrentar el cambio climático.