Por NOTICIASCD.MX
CDMX, 12 agosto 2025.- En el marco de la entrega del Premio de la Juventud de la Ciudad de México 2025, la galardonada Ana Karen Salazar hizo un enérgico llamado a los “políticos” a rescatar a los jóvenes que se encuentran atrapados por el crimen organizado y les dijo que se “pongan las pilas” y que vean todas las adversidades que ese sector vive actualmente.
Desde tribuna, la joven reconocida con el Premio a la Juventud 2025 hizo vibrar el recinto de Donceles y Allende, al reclamar que no sólo se trata de un premio pues los jóvenes no tienen seguridad laboral, sistemas de salud accesibles y tampoco el acceso suficiente a la educación.
“Sí, somos el futuro, pero qué pasa con el presente. ¿Nos moriremos de hambre hoy, y mañana aplaudimos? No. Necesitamos que el gobierno en conjunto, trabaje con la ciudadanía y esto no solamente se quede en un premio. En un premio que solamente se reconoce hoy. La juventud, día a día lucha”. Reiteró.
Ana Karen expresó que el incremento del crimen organizado en la capital, ha afectado en su vida al “desaparecer” el Barrio del Cobradero donde creció, y siendo testigo de cómo ha cooptado a la juventud y dijo que se deben tomar medidas drásticas para disminuir el reclutamiento de los jóvenes por parte de la delincuencia.
Ante la mirada incómoda de los diputados de Morena presentes en el recinto y los aplausos de la oposición, Ana Karen lanzó un reclamo que para muchos jóvenes es un grito desesperado de auxilio:
“El crimen organizado está arrasando. Y, si bien, hay países que están bajo guerras por partidos, por gobiernos que los oprimen, México también está siendo oprimido. No se está reconociendo a todas las personas que han sido víctimas por el crimen organizado, a todas las personas que son víctimas de desplazamiento forzado”, denunció.
Les pedimos, agregó la jóven premiada, que ustedes como tomadores de decisiones, no nos callen, no nos cesen y nos permitan criticar al sistema. “Esto no es contra ningún partido político, es contra todos ellos, contra todas las personas que no permiten un verdadero cambio”, puntualizó entre aplausos y miradas desconcertadas de legisladores y los ahí presentes.
Antes de concluir, les dijo a los diputados que le pusieran atención y que no le faltaran al respeto al no escucharla con el debido interes.
Ni los 23 mil pesos que se les entregaron a los jóvenes reconocidos, fue suficiente para matizar un discurso que fue incómodo para muchos, pero cayó como anillo el dedo para otros.