Por NOTICIASCD.MX
Ciudad de México, 30 de septiembre de 2025.
En medio de uno de los momentos más delicados de su carrera política, el senador Adán Augusto López Hernández, coordinador de los senadores de Morena, enfrenta una tormenta mediática y política que lo coloca en el centro de la controversia. A pesar de las acusaciones, señalamientos de conflicto de interés y cuestionamientos sobre el origen de sus ingresos, el exsecretario de Gobernación asegura tener la conciencia tranquila y el respaldo de su bancada.
Durante una entrevista radiofónica, el senador rechazó tajantemente cualquier irregularidad fiscal. Reconoció ingresos por más de 79 millones de pesos y aseguró haber pagado un 34% en impuestos, desmintiendo versiones que lo acusaban de pagar apenas el 0.4%. “He sido muy cuidadoso con el pago de mis impuestos”, insistió.
No obstante, las dudas persisten. El propio conductor subrayó que la información fiscal que detonó la crisis no pudo haber salido de la oposición, sino de fuentes internas. López Hernández lo esquivó con elegancia política, aunque sin negar que la filtración pudo tener orígenes más cercanos de lo que se atreve a admitir públicamente.
“No hay fuego amigo”, dijo en sintonía con la presidenta Claudia Sheinbaum, pero el matiz entre lo que se dice y lo que se omite fue evidente. Nombró a Televisa, Latinus, Roberto Madrazo y Raymundo Riva Palacio como piezas de una supuesta estrategia de demolición desde la derecha, aunque no explicó por qué su partido no ha cerrado filas públicamente en su defensa.
Adán Augusto no se retirará. Por el contrario, ratificó su permanencia como coordinador parlamentario y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, asegurando que “cumplirá con su encargo” pese al vendaval. Entre acusaciones de grabaciones secretas, conflictos de interés y una defensa fiscal a la ofensiva, el político tabasqueño sigue en pie, aunque no necesariamente indemne.