Por NOTICIASCD.MX
CDMX, 04 agosto 2025.- El urbanismo de escritorio ha dejado una Ciudad de México fragmentada, desigual y al borde del colapso. En respuesta a este legado, la diputada local Xóchitl Bravo Espinosa, coordinadora de Morena en el Congreso de la Ciudad, planteó una idea contundente durante la inauguración del Taller Participativo para la Construcción del Programa de Ordenación de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM): el ordenamiento territorial debe construirse desde abajo, con la participación activa de comunidades y universidades.
Este taller, celebrado el 31 de julio en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Xochimilco, reunió a estudiantes, profesores, autoridades comunitarias y representantes del gobierno federal y local. Abarcó temas urgentes como el acceso a la vivienda, el suministro de agua, el transporte público y los espacios verdes. Se trata de aspectos inseparables de los derechos sociales, pero históricamente abordados como cuestiones técnicas o financieras.
Bravo Espinosa reconoció que los legisladores pueden redactar leyes, pero es en los barrios donde se vive y se padece la ciudad. Esta frase cobra un peso particular en zonas como Milpa Alta o Tlalpan, donde los proyectos de infraestructura han ignorado sistemáticamente las necesidades y resistencias locales.
No obstante, más allá del discurso participativo, el reto real está en trasladar estas voces al papel y del papel a la política pública vinculante. La ciudad no puede darse el lujo de repetir esquemas verticales que alimentan la exclusión. El ordenamiento territorial no es solo planificación: es poder. Y debe redistribuirse.