Por NOTICIASCD.MX
Ciudad de México, 13 de agosto de 2025
El Foro “Diálogo con Anfitriones de Estancias Turísticas Eventuales”, realizado este miércoles en el Congreso capitalino, sirvió como escenario para reafirmar la narrativa oficial: el Bando Uno no busca perjudicar a nadie.
La diputada Xóchitl Bravo Espinosa, de Morena, insistió en que el objetivo es “regular un fenómeno social” y no criminalizar a los pequeños anfitriones que ofrecen hospedaje a través de plataformas digitales.
Sin embargo, el discurso público parece evitar cuidadosamente señalar responsabilidades. A pesar de que el fenómeno de la gentrificación ha expulsado a miles de personas de sus barrios, el Gobierno de la Ciudad y el Congreso local prefieren un enfoque conciliador que, en los hechos, diluye el problema. ¿Cómo se planea combatir un fenómeno sin identificar a los actores que lo alimentan?
El planteamiento de “no afectar a nadie” contradice el principio básico de cualquier regulación efectiva: el de establecer límites, incluso si eso implica enfrentar intereses poderosos. Bajo el pretexto de cuidar a los anfitriones individuales, se corre el riesgo de permitir que grandes operadores inmobiliarios continúen aprovechando vacíos legales para concentrar propiedades y elevar precios.
La ciudadanía necesita más que promesas generales. Requiere transparencia, diagnósticos concretos, y sobre todo, voluntad política para tocar intereses económicos que han lucrado con el encarecimiento del suelo y la vivienda en la ciudad.