‘Abandonan a mujeres privadas de su libertad’
Por HHR
CDMX, 09 julio 2025 (LAMETROPOLI.COM.MX).- Nos cuentan que en los reclusorios femeniles de la Ciudad de México, las mujeres enfrentan una dura realidad marcada por el abandono y el estigma social. Según datos, el 90 % de las mujeres privadas de su libertad son abandonadas por sus familiares, una cifra que refleja la profunda desatención que sufren en comparación con los hombres en reclusión, quienes suelen contar con mayor apoyo familiar y social.
Además, las mujeres enfrentan un estigma más severo, lo que complica aún más su proceso de reinserción social y perpetúa su exclusión, tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios.
Ante este panorama, la diputada ecologista Rebeca Peralta León, ha asumido un compromiso firme para abordar estas problemáticas. Con una década de experiencia trabajando directamente con personas en reclusión, Peralta León ha dedicado esfuerzos a comprender las necesidades específicas de las internas y los internos, promoviendo iniciativas que mejoren su calidad de vida y fomenten su reinserción social. Su trabajo se centra en generar políticas públicas que no solo atiendan las carencias inmediatas de las personas privadas de su libertad, sino que también impulsen su integración efectiva a la sociedad una vez que cumplan su condena.
La legisladora ha encontrado un aliado clave en Pablo Vázquez Camacho, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, quien ha respaldado sus esfuerzos. Gracias a esta colaboración, Peralta León ha intensificado sus visitas a los centros penitenciarios de la capital, incluyendo el Centro Femenil de Readaptación Social (Cefereso) Tepepan. Durante estas visitas, ha constatado de primera mano las condiciones de las internas, destacando que una gran proporción de las mujeres en este centro enfrentan Discapacidad Psicosocial, un factor que agrava su situación y requiere atención especializada.
El abandono familiar, combinado con la falta de recursos y el estigma social, dificulta el acceso de estas mujeres a programas de salud mental, educación y capacitación laboral, elementos esenciales para su reinserción. En el caso del Cefereso Tepepan, la prevalencia de Discapacidad Psicosocial entre las internas subraya la necesidad de implementar programas integrales que incluyan atención psicológica, terapias ocupacionales y estrategias de apoyo emocional. Estas acciones no solo beneficiarían a las internas, sino que también contribuirían a reducir la reincidencia delictiva y a construir una sociedad más inclusiva.
Peralta León ha enfatizado la importancia de fortalecer los programas de reinserción social con un enfoque de género, reconociendo que las mujeres en reclusión enfrentan desafíos específicos que requieren soluciones diferenciadas. Entre las propuestas que impulsa se encuentran la creación de talleres de capacitación laboral adaptados a las necesidades del mercado, el acceso a servicios de salud mental especializados y el fortalecimiento de redes de apoyo para mitigar el abandono familiar. Además, busca promover campañas de sensibilización para reducir el estigma hacia las mujeres que han estado en prisión, fomentando una percepción más humana y comprensiva en la sociedad.
El trabajo conjunto entre la diputada y la Secretaría de Seguridad Ciudadana también ha permitido identificar otras carencias en los reclusorios, como la necesidad de mejorar las condiciones de infraestructura, garantizar el acceso a servicios médicos adecuados y ampliar las oportunidades de educación. Estas acciones son fundamentales para garantizar que las personas privadas de su libertad, especialmente las mujeres, puedan reconstruir sus vidas y reintegrarse de manera productiva a la sociedad.
La labor de la ecologista representa un esfuerzo significativo para transformar la realidad de las mujeres en los reclusorios femeniles de la Ciudad de México. Su compromiso, respaldado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, busca no solo atender las necesidades inmediatas de las internas, sino también sentar las bases para una reinserción social efectiva que beneficie tanto a las personas privadas de su libertad como a la sociedad en su conjunto. Sin embargo, el camino por recorrer es largo, y se requiere un esfuerzo conjunto entre autoridades, organizaciones civiles y la sociedad para garantizar que estas mujeres tengan una verdadera oportunidad de reintegrarse y superar el estigma que las margina.