Iztapalapa: una herida abierta por la inseguridad y el abandono institucional
Por HHR
CDMX, 28 julio 2025.- Iztapalapa no es solo la alcaldía más poblada de la Ciudad de México; es también una de las más golpeadas por la violencia, la desigualdad y el olvido sistemático de su administración. A pesar de los discursos oficiales que insisten en avances, la realidad cotidiana para millones de habitantes dista mucho de cualquier narrativa triunfalista.
En los últimos años, Iztapalapa se ha convertido en un epicentro de la inseguridad. Robos con violencia, extorsiones, narcomenudeo y feminicidios conforman un panorama alarmante. A diario, se reportan delitos que rara vez llegan a los medios, pero que desgarran el tejido social desde las entrañas: la señora que es asaltada camino al mercado, el joven reclutado por bandas criminales o el estudiante acosado por narcomenudistas afuera del metro.
En la alcaldía Iztapalapa, la percepción de inseguridad alcanzó un 70.2 % para junio de 2025, según informó el reporte del INEGI, además de que figura entre las tres demarcaciones con mayor nivel de inseguridad en la capital.
La estrategia de seguridad por parte de Aleida Alavez, ha sido más una frase de campaña que una política pública efectiva. Se han desplegado elementos de seguridad, sí, pero en su mayoría de forma reactiva y sin una visión integral. Los patrullajes no sustituyen la prevención ni resuelven los factores estructurales: pobreza, desempleo, falta de oportunidades y espacios públicos en ruinas.
Además, de junio de 2024 a junio de 2025, el sentimiento de inseguridad en Iztapalapa subió de 56.9 % a 70.2 %, un aumento de más de 13 puntos porcentuales, lo que la coloca como una de las alcaldías con mayor crecimiento en esta percepción.
La alcaldesa Aleida Alavez Ruiz, en el cargo desde octubre de 2024, se ha centrado en programas como el Sistema Integral de Cuidados y rescates urbanos. Sin embargo, su gestión ha coincidido con un incremento sostenido en la percepción de inseguridad: del 68.7 % al 73.8 %, sin que haya señales de reversión visible.
La otra gran deuda es la de género. Iztapalapa es una zona crítica en violencia contra las mujeres. A pesar de iniciativas como las “Utopías” —centros comunitarios bienintencionados—, no han sido suficientes para revertir el miedo que muchas mujeres sienten al caminar solas por sus propias calles. Las cifras de feminicidio, desapariciones y agresiones siguen creciendo. Y lo más grave: la mayoría de los casos se quedan impunes.
Los datos del INEGI, presentados el 24 de julio de 2025, dejan claro: Iztapalapa no solo ha visto crecer la percepción de inseguridad; ha atravesado un deterioro palpable en términos de confianza y bienestar ciudadano. La gestión encabezada por Aleida Alavez ha fallado hasta ahora en revertir esa sensación; discursos y programas sin impacto real en la seguridad cotidiana no bastan.
Los habitantes de Iztapalapa merecen vivir con dignidad. No es una utopía. Es un derecho humano.